El acolchado es una técnica comúnmente utilizada en muchos cultivos, especialmente en frutas y hortalizas, debido a sus ventajas de una mayor producción y precocidad. El acolchado se puede hacer con muchos materiales, siendo el plástico el más utilizado.

Gran parte de la influencia del acolchado sobre el cultivo se debe a la absorción de la luz solar. Ya que la cantidad y calidad de esta luz absorbida varía con el color del material del acolchado. Científicos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) han investigado la influencia del color del material en cultivos de tomate y fresa.

Los tomates pueden dar un 20% más de frutos utilizando acolchado de color verde que sobre el acolchado negro, que es el más utilizado. Las fresas tienen más aroma, sabor y productividad si se cultivan con acolchado rojo.