El gobierno nipón esta preparando un paquete de medidas para evitar la propagación de la gripe aviar, según recoge el diario Japan Times. Para evitar que los ganaderos puedan caer en la tentación de querer ocultar algún foco, el paquete incluye importantes sanciones, desde multas que pueden llegar a 3.800 euros (632.267 ptas) hasta penas de un año de prisión.

Uno de los últimos focos constatados en Japón se detectó en condiciones sospechosas, dado que la alerta fue dada a las autoridades por una llamada telefónica anónima. Se investigó una posible ocultación por parte del propietario, el cual y su mujer posteriormente se suicidaron.

En el paquete de medidas también se incluyen ayudas para los avicultores que tienen que mantener sus granjas en cuarentena. El presupuesto previsto es de 800.000 euros.