Científicos de Corea del Sur han logrado pollos trasformados genéticamente para producir un pigmento fluorescente, lo que les hace fácilmente reconocibles frente a los pollos convencionales. La característica de ser fluorescente se puede utilizar como marcado de los pollos a los que se les haya introducido otra característica de utilidad con fines terapéuticos , como la de producir un determinado fármaco.

Esto tiene su importancia para resolver un grave problema en la producción de fármacos en huevos transgénicos, que es la posibilidad de que uno de estos animales acabe en la cadena alimentaria de forma accidental.

El gen de la proteína de fluorescencia verde (Green Fluorescent Protein, GFP) se utiliza comúnmente en biotecnología como marcador genético, habiendo sido transferida con anterioridad a otros animales como ratones, cerdos o peces. La GFP más común procede de la medusa del Pacífico Aequoria victoria.

La eventual producción de fármacos de alto valor en huevos de animales OMG tiene un gran atractivo, por ser posible una producción económica de forma masiva y ser una forma en la que su extracción podría ser mucho más simple que de los tejidos de un animal.