.agosto.04. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), rechaza con firmeza el acuerdo agrícola alcanzado ayer por 147 países en la ronda de la Organización Mundial de Comercio (OMC), ya que supone una liberalización salvaje de los mercados mundiales que perjudicará especialmente a la agricultura y la ganadería familiar europea. La propuesta aprobada con el visto bueno de los Comisarios Lamy y Fischler representantes de la Unión Europea supone un nuevo recorte en las ayudas agrarias que reciben los agricultores europeos en concepto de subvenciones a la exportación y que se cifran en casi 3.700 millones de €uros anuales, con especial incidencia en los cultivos que más ayudas a la exportación reciben en la actualidad, leche y productos lácteos, azúcar, cereales y carne de vacuno. Una vez más la Unión Europea utiliza la agricultura como moneda de cambio para obtener mayores beneficios en otros sectores como el industrial o el de servicios.

UPA rechaza este acuerdo por que proporcionalmente no vá acompañado de actuaciones similares por parte de Estados Unidos, que seguirán manteniendo ingentes presupuestos de apoyo a sus agricultores, cifrados actualmente en casi 1.600 millones de €uros anuales lo que podría colocar en una situación de clara inferioridad competitiva a la agricultura comunitaria.

Por otro lado, UPA lamenta que el Comisario de Agricultura Fischler haya aceptado un recorte de las ayudas después de haber aprobado una reducción presupuestaria en el seno de la PAC sin ninguna contraprestación en otras partidas (ayudas directas, regulación del mercado interior, desarrollo rural), que mantuvieran al menos una neutralidad presupuestaria ante tal posición y con el riesgo cierto de que la citada reforma de la PAC sea puesta en cuestión en un futuro por la propia OMC, ante la revisión de los criterios de inclusión de ayudas en la caja verde (no distorsionadoras del mercado). UPA no entiende como tras la ampliación a 25 países, la Unión Europea acepta la eliminación de las subvenciones a la exportación a terceros países cuando su potencial productivo se incrementa y su mercado externo se reduce.

Tras el principio de acuerdo alcanzado ayer en Ginebra los agricultores europeos y españoles verán disminuidas las rentas por el recorte de las subvenciones que dejarán de percibir por la eliminación de las ayudas a la exportación cifradas en 3.700 millones de Euros al año, de los que más de 150 millones corresponden a España, y aunque la desaparición de estas ayudas tendría poca importancia presupuestaria para nuestro país, el efecto no se limitaría sólo a la reducción de ingresos de los agricultores europeos y españoles, sino que tendría efectos devastadores en algunos países y sectores de producción, entre ellos, España. UPA considera que países como Francia, Alemania, Italia o los países del norte de Europa, principales beneficiarios de estas subvenciones a la exportación, tendrán que reorientar sus excedentes de mercado hacia el resto de países comunitarios como España, lo que puede provocar crisis de precios y de producción en sectores como la remolacha, la leche, el vino, el porcino, vacuno, cereales y arroz, cuyas consecuencias están por determinar.

España ha recibido subvenciones directas a la exportación en el último año por valor de 152 millones de Euros, destacando el sector del vacuno con 52 millones de Euros, leche y productos lácteos con 27 millones, Azúcar con 22 millones, productos agrícolas transformados (patata) 15, vino y mosto 14, frutas y hortalizas frescas 9, y arroz con 6 millones de Euros. UPA exige al Gobierno Español que rechace el acuerdo agrícola de la OMC y la posición de los comisarios europeos por que perjudica en general a la agricultura europea y en especial a sectores muy sensibles de la agricultura familiar española y a amplios núcleos del mundo rural nacional.