Por ello, como responsables de la organización agraria ASAJA (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), queremos, en primer lugar, manifestar nuestro total rechazo a la actitud violenta que exhibieron ayer unos manifestantes en el transcurso de la Feria de Lleida y, segundo, garantizar que no tenemos ningún tipo de corresponsabilidad en lo ocurrido, ya que nos consideramos gente cercana al diálogo y al consenso y no gente que defiende sus ideas con empujones, gritos e irrumpiendo el orden público. Con esto estamos, pues, señalando que no somos corresponsables de lo que haga o haya hecho ASAJA Tarragona y que no queremos que se nos imputen sus actos, actos que parecen tener otros intereses que nada tienen que ver con el modo de trabajar y luchar por la mejora del campo de nuestra organización. Y si así lo afirmamos, es porque no reconocemos a Albert Castelló, presidente de ASAJA Tarragona, como responsable de ASAJA Catalunya, tal como sabemos que se autodenomina.

Nos sentimos dolidos, además, por la imagen que se ha dado de los payeses, gente trabajadora y profesional, porque creemos que con un acto así la población puede crearse una imagen falsa de nosotros, una imagen que en nada se corresponde con la realidad. Porque si toda manifestación de violencia es lamentable, lo es más aún cuando las mismas personas que se manifiestan, firmaron el pasado lunes un acuerdo, en este caso por las ayudas al olivo, y sólo dos días después, protestan en contra de éste y demuestran que no saben decir lo que piensan sin faltar al respeto ni gritar.

Barcelona, 30 de septiembre del 2004