22 de noviembre de 2004 La organización agraria ASAJA de Castilla y León exige que el vallisoletano Ricardo Martín dimita de su cargo de presidente tanto de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España como de la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl). El motivo no es otro que su papel de activista en la desunión de los agricultores y ganaderos al firmar acuerdos con el Gobierno que perjudican claramente los intereses de los productores, acuerdos en materias que son propias de la política sindical que compete precisamente a las organizaciones agrarias y no a las cooperativas.

Si a primeros de año consiguió abrir un enfrentamiento regional al pactar con el consejero la presencia de las cooperativas en los temas sindicales agrarios de Castilla y León –enfrentamiento que ha ido a más–; ahora ha firmado con el Gobierno un acuerdo sobre el gasóleo que deja en la cuneta a los socios cooperativistas bajo el argumento de que “es bueno para las cooperativas como empresas”. Por otra parte, Ricardo Martín defiende a ultranza la postura contraria a la de los agricultores y ganaderos respecto al tema del desacoplamiento de las ayudas de la PAC, cuestión ésta fundamental para el futuro del sector.

ASAJA exige a Ricardo Martín que deje sus responsabilidades en el mundo cooperativo, y apuesta por un sustituto que tenga claro cuál debe de ser el papel de las cooperativas y cuál el de las organizaciones profesionales agrarias. Cuando los socios de las cooperativas y de las organizaciones son los mismos, al producirse en la mayoría de los casos la doble militancia, las cooperativas no deben de asumir otro papel que no sea el de la comercialización y transformación de los productos, mientras que las organizaciones agrarias tienen la poco gratificante tarea de reivindicar y dar servicios. Estos cometidos siempre habían estado relativamente claros hasta la presencia de Ricardo Martín al frente de las cooperativas.

La solicitud de dimisión que hace ASAJA viene precedida de las ya efectuadas por la Federación de Cooperativas Andaluzas y por varios dirigentes de cooperativas de Castilla y León, que entienden que la presencia por más tiempo de Ricardo Martín al frente del sector sólo va a contribuir a debilitar la fuerza del mismo para afrontar las relaciones con la Junta, con el Ministerio de Agricultura y con la industria agroalimentaria.