En Argentina se ha alcanzado un principio de acuerdo entre representantes de los agricultores, empresas semillistas y de la Secretaría de Agricultura (SAGYP) para lograr que se respeten en el país la legislación sobre semillas y los derechos de obtentor.
En Argentina, país puntero en cuanto a tecnología agraria, se da paradójicamente un amplio uso de la semilla de reempleo y clandestina, denominada «de bolsa blanca», que elude el pago de royalties o regalías, en el caso de semillas protegidas con derechos de obtentor. Este uso ilegal se da en las especies que la genética lo permite, como es el de cereales de otoño-primavera y, sobre todo de la soja.
Argentina es el tercer productor mundial de soja, de la cual la mayor parte es transgénica, tolerante al glifosato. A pesar de este éxito de la biotecnología, Monsanto decidió el pasado mes de enero abandonar su negocio de semillas de soja en el país, por su falta de rentabilidad, ya que la mayor parte de las semillas utilizadas son «de bolsa blanca». Se estima que más de un 50% de la semilla de soja OMG sembrada en Argentina procede del comercio clandestino, un 32% del reempleo propio y solamente un 18% es semilla certificada (fiscalizada).
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.