La administración británica puso en marcha, en noviembre pasado, un programa nacional voluntario de recogida de cadáveres de las explotaciones. La implantación de este programa parece que ha tenido bastante éxito y ya se han suscrito a él, más de 25.000 ganaderos. No obstante, para favorecer un mayor número de adhesiones, se ha optado por reducir la cuantía que tiene que pagar cada ganadero para que se le retire un animal.

Así, para la recogida de un vacuno adulto de menos de 24 meses, un ganadero que no esté en el programa tiene que pagar 88 €. Actualmente, si estaba en el programa tenía que pagar 62 €, pero con la reducción establecida, el nuevo precio será de 44 €.

Este programa está gestionado por una compañía privada, National Fallen Stock Company, cuyo consejo de dirección está compuesto por miembros de la administración y de la industria. Durante el primer año de funcionamiento, una ayuda del gobierno ha permitido que la compañía se pueda hacer cargo del 30% de los costes de recogida de cadáveres, porcentaje que ahora se ha incrementado al 50%. El resto tiene que ser abonado por los propios ganaderos.