El programa de cese de la producción porcina que puso en marcha la administración francesa en el pasado invierno, ha sido un rotundo fracaso, según ha denunciado la organización agraria gala Confédération paysanne. Según dicha organización, el número de solicitudes presentadas ha sido bajísimo.

Para este programa, el ministerio francés tiene previsto un presupuesto de 7 millones de euros. La Confédération paysanne ha propuesto que este dinero se destine a un programa para reducir el endeudamiento de las explotaciones porcinas.

El programa de cese de la actividad porcina aplicado por la administración en Francia supone cesar en la actividad porcina, así como en cualquier otra actividad agraria. Además, las instalaciones tienen que cerrarse, solo permitiéndose que en el caso de las explotaciones de ciclo cerrado se pudiera vender las plazas de cebo a otro productor de ciclo cerrado. En el caso de los productores de lechones o cebaderos puros no se permite la venta ni total ni parcial.

Las indemnizaciones previstas dependen del sistema de producción. En el caso de una explotación de ciclo cerrado, en la que se cierra la totalidad de la explotación, la indemnización sería de un máximo de 700 euros por reproductora y un máximo de 70.000 euros por explotación. Si se trata del cierre de una explotación de ciclo cerrado, pero en la que se venden las plazas de cebo, la cuantía sería de un máximo de 400 euros por reproductora y un máximo de 40.000 euros por explotación. En el cierre de una explotación de producción de lechones, el máximo sería de 400 euros por reproductora y 40.000 euros por explotación. En una explotación de cebo, el máximo sería de 50 euros por plaza de cebo y 50.000 euros pro explotación. En todos los casos, las indemnizaciones se calcularían para animales autorizados por la normativa de actividades clasificadas.