La liberación deliberada de botulina, que es la toxina del botulismo, en el abastecimiento de leche de EEUU podría provocar la muerte de cientos de miles de personas. Estas son las estimaciones realizadas por Lawrence M. Wein y Yifan Liu de la Stanford University, en su artículo «Analizando un ataque de bioterrorismo en la cadena alimentaria: el caso de la toxina del botulismo en la leche», que ha sido publicado en el PNAS.

Los investigadores han desarrollado modelos matemáticos en nueve pasos de la cadena alimentaria, desde la vaca al consumidor. Han explorado los efectos de una liberación deliberada de la bacteria del botulismo en varios puntos de la cadena, incluyendo en los tanques de almacenamiento de leche en la explotación y en los camiones cisterna, con lo que se consiguen varias variables.

Consideran que la aplicación de medidas de detección temprana puede eliminar cualquier amenaza. Especialmente recomiendan el desarrollo de test de detección de 45 minutos, que son menos sensibles pero más específicos, y solo costaría unas 0,3 ptas/li