La patata es un alimento que actualmente no tiene una gran fama en el mundo desarrollado en cuanto que sea un alimento saludable, estando su consumo más bien asociado con calorías vacías y fomento del sobrepeso.

Sin embargo, el instituto británico de investigación alimentaria (Institute of Food Research) acaba de descubrir que la patata contiene algo más que fécula. Se trata de unos compuestos conocidos como kukoaminas que contribuyen a reducir la presión arterial. Estos compuestos están presentes en muchas variedades de patatas comunes y en las patatas cocidas, más que en las fritas.

Las kukoaminas se conocían desde hace tiempo por estar presentes en algunas hierbas medicinales chinas, pero no se esperaba encontrarlas en las patatas. Aparte de en la reducción de la presión arterial están asociadas también con el tratamiento de las tripanosomiasis y la enfermedad del sueño.