El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Echarte Echarte, presentó ayer ante el Consejo Agrario el proyecto de presupuestos de su Departamento para 2006, que suma una cifra de gasto de 124,5 millones de euros, un 5,7% más que el presente año.

El Consejo Agrario, órgano consultivo del Departamento, está formado por representantes de las organizaciones agrarias UAGN y EHNE, de la Cámara Agraria, de la Unión de Cooperativas, de la Confederación de Empresarios, de las Industrias agroalimentarias (Consebro-Agrucón), así como de la Administración del Estado en Navarra.

Durante la reunión, celebrada en la sede del Departamento, el consejero ha expuesto las grandes líneas del presupuesto, que tiene como principales novedades el incremento del capítulo de inversiones y el descenso de los gastos corrientes.

Partidas de nueva creación

Asimismo, Javier Echarte ha hecho referencia a alguna de las partidas de nueva creación. Es el caso, por ejemplo, de las ayudas al fomento de la reestructuración de las cooperativas, cuyo objetivo es promocionar la fusión de la mismas con el fin de alcanzar entidades de mayor envergadura. A ello, se destinarán 2,8 millones de euros.

También es nueva la partida de ayudas para paliar las consecuencias de la sequía, con una dotación de 2,1 millones de euros, de los que 300.000 euros se invertirán en la creación de balsas de agua en pastizales.

Finalmente, en este grupo de partidas destacan los 1,7 millones de euros destinados a apoyar la eliminación de cadáveres de animales y los 600.000 euros que se dedicarán a la compra de derechos de viñedo con el fin de contribuir al equilibrio en el mercado vitivinícola.

Tras escuchar las explicaciones, los miembros del Consejo Agrario han expresado una opinión favorable al proyecto de Presupuestos, especialmente en lo que se refiere al crecimiento de las inversiones, aunque han puesto de manifiesto la necesidad de que se dediquen todos los esfuerzos y la atención posible al sector, dada la situación que atraviesan tanto la agricultura como ganadería y también las industrias agroalimentarias, estas últimas en un permanente reto de mejora y adaptación a las nuevas normas de seguridad alimentaria.