Según la federación de empresas de comercio y distribución de Francia (FCD), las ventas de pollo habrán descendido en un 25%, con porcentajes variables según los productos, que serían mayores para los pollo enteros, con un descenso entre un 30-45% y de un 15-20% para los troceados (muslos, pechugas, alitas etc.) y de un 10% para los productos elaborados a base de pollo.

Según el presidente de la FCD la situación es preocupante porque este descenso es superior el estimado la semana precedente, de un 20%, y la exposición mediática continua presionando al consumidor.

En otros países la retracción del consumo ha sido aun mayor hablándose de descensos del 50% en Italia y del 80% en Grecia. En Alemania se estima un descenso del consumo de un 10%, y en España, sin datos oficiales, se está hablando de descensos del orden del 5-10%.