El campo español no es ningún desierto o jungla. Es un paraje gestionado, en proceso de cambio, y que tiene los gestores rurales como su principal centro. La mayoría de estos gestores dependen económicamente de su propia gerencia y son plenamente conscientes de las consecuencias que pueden derivarse de una mala o pobre gestión. En general, los gestores rurales creen firmemente que una gestión adecuada, más que la creación de reservas naturales estrictas, es la mejor manera de preservar la naturaleza a largo plazo.
Los propietarios rurales son los primeros interesados en proteger y realizar la biodiversidad de su tierra, pues ofrece una protección significativa contra todo tipo de amenazas incluyendo parásitos y la erosión del suelo.
Una biodiversidad rica también aumenta el valor de las propiedades, no sólo desde un punto de vista económico sino también estético.
La gestión rural proporciona valiosas ventajas al medioambiente, tales como el establecimiento de las condiciones adecuadas para el mantenimiento de la biodiversidad y la gestión de los paisajes, que están fuertemente ligados a nuestras identidades culturales. La gestión de la tierra puede también atenuar los efectos negativos sobre el medioambiente, causado por otros medios como por ejemplo, actuando como canal de absorción del carbono a través del suelo y los árboles.
GEA propone un enfoque político que promueva una gestión rural verdaderamente sostenible. Pero para que esta sea posible, tiene que ser económicamente viable.
GEA considera que ciertos principios son la base de una gestión sostenible y por ello deben guiar las políticas medioambientales. Estos principios son entre otros un enfoque intergeneracional descentralizado y basado en la ciencia, que promueva la participación voluntaria y la cooperación entre actores y que tenga en cuenta el principio de proporcionalidad, así como el trabajo con ciclos naturales.
La agricultura moderna se asemeja alas practicas industriales en su confianza en las entradas externas de recursos renovables y no renovables tales como los combustibles fósiles y los productos para la protección de las cosechas. Los gestores rurales trabajan en un medio definido por las estaciones, el agua ,el nitrógeno y otros nutrientes combinados con el crecimiento de las cosechas y la fertilidad del suelo.
Los procesos modernos se podían situar mas en línea con los ciclos naturales proporcionando incentivos a los agricultores para incorpora desechos orgánicos al suelo y el uso de biomasa para la generación de calor y energía.
Son los políticos los que deben establecer el marco que haga posible los cambios necesarios para reconciliar la economía con el medioambiente, poniendo fin a una oposición poco productiva. Si esto se cumple pueden estar seguros que los empresarios agrarios estaremos allí para producir lo que la sociedad demande.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.