Louise O. Fresco, hasta ahora asistente del Director General de la FAO, y uno de los funcionarios más conocidos y carismáticos de la organización, ha dimitido de su cargo, a la vez que ha criticado mediante una carta la gestión de la misma por parte del actual director, el senegalés Jacques Diouf

Fresco critica a la FAO por su incapacidad en proporcionar soluciones a la agricultura de los países más pobres, debido entre otras cosas a su falta de transparencia en las decisiones y a lo que denomina una “cultura del silencio”, basada en rumores e incluso miedo, dentro de una situación que ha propiciado el director general.

Para Fresco, la FAO ha sido incapaz de adaptarse a los tiempos y a la demanda de asistencia de la agricultura de los países más pobres, centrándose en mayor medida en otras cuestiones como la sanidad animal, el IPCC o el Codex Alimentarius, que aun teniendo su relevancia son de menor urgencia e importancia, dando la impresión de que la FAO es incapaz de gestionar sus prioridades.

“Lo que se ha hecho hasta ahora por parte de la FAO es demasiado poco y demasiado tarde, las reformas actuales en curso no solo no sirven para aliviar estos problemas, sino que además las reducciones de presupuestos de programas principales son alarmantes”, dice Fresco en su carta al director general.

Fresco declara dimitir por no poder asumir la responsabilidad de ser alta funcionaria de una organización que le da muy poca libertad y recursos para conseguir sus objetivos y que la hace ser cómplice de unos métodos de dirección con los que está en desacuerdo.

Louise O. Fresco Es profesora de la Universidad de Wageningen (Holanda) y ha numerosas de escrito obras de agronomía de y de agricultura, la mayoría relacionadas con la agricultura y tropical subtropical.