Controlled Pharming es una empresa norteamericana que se dedica a realizar cultivos en instalaciones subterráneas, con un manejo total de las condiciones ambientales (iluminación, temperatura, humedad etc.). Las ventajas de este tipo de cultivo son un crecimiento más rápido y controlado, así como un aislamiento total del exterior, incluyendo filtros que impiden la salida de polen.

Estas instalaciones, en las que colabora la Universidad de Purdue (indiana), están dirigidas principalmente a cultivos de alto valor añadido, como plantas transgénicas de uso farmacéutico que producen proteínas terapéuticas, con las que no se desea tener ningún problema de polinización cruzada con plantas convencionales. Aunque también se puede usar para cultivos experimentales de cualquier tipo que demandan un absoluto control de los factores medioambientales.

Las instalaciones subterráneas de 100 acres (40 ha) aprovechan una mina abandonada.