Según un reciente estudio de la Universidad de New Jersey (Rutgers) el consumo de determinadas hortalizas, y en particular del brécol y la coliflor reducen el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer hereditario.

Este estudio supone una nueva confirmación de las propiedades saludables del consumo de estas hortalizas crucíferas, avalado por numerosos estudios anteriores, que se atribuye a su alto contenido en el antioxidante sulforafano.

Según la Sociedad Americana del Cáncer, más de dos tercios de los casos de cáncer se podrían prevenir modificando el estilo de vida y en particular con una alimentación saludable.