8 de marzo de 2007. El Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentacion pondrá en marcha, a partir del próximo 12 de marzo, una serie de modificaciones en la certificación sanitaria para las exportaciones ganaderas, que persiguen reforzar las medidas de seguridad de la certificación emitida.

Uno de estos cambios consistirá en el uso de papel securizado, que contendrá una serie de especificaciones técnicas especiales, como la marca al agua y la impresión codificada, entre otras.

Asimismo, dichos certificados, que son firmados por veterinarios oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, llevarán un sello oficial armonizado a nivel nacional, que identificará la provincia dónde radica el Servicio de Inspección veterinaria responsable de la emisión del certificado sanitario de exportación.

De esta forma, se ofrecerán garantías oficiales adicionales que aportarán mayor seguridad y confianza para el país importador, frente a certificaciones no oficiales, que de esta manera, se verán controladas contribuyendo a reforzar la imagen institucional en materia de exportaciones ganaderas, que representan un capítulo muy significativo dentro del saldo comercial español.

Prueba de ello, es que el subsector de las carnes, y en particular el de la carne de porcino viene mostrando una tendencia favorable en la balanza comercial, como demuestran las últimas estimaciones del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, relativos a las exportaciones en 2006, que reflejan una evolución continúa, en comparación con otros productos agroalimentarios.

En su conjunto este subsector es uno de los que mejor evolución han experimentado en los últimos años a efectos de saldo comercial, con 3.391 millones de euros de media anual durante el período 2001/2006, y en particular con países terceros, que se caracterizan por un mayor nivel de exigencia y cuyo comercio está sujeto a distintos condicionantes a diferencia del intracomunitario.

Durante 2006, las exportaciones ganaderas de, entre otros productos, animales vivos, carnes, lácteos, huevos, miel, o cueros, alcanzaron un valor económico superior a los 3.600 millones de euros, para un total exportado por encima de 1.500.000 toneladas de peso, destacando el capítulo de carnes y despojos comestibles con una tasa de crecimiento del 8,3% respecto a 2005, siendo los principales destinos en el caso del mercado intracomunitario, Portugal, Francia, Alemania e Italia, y en el mercado extracomunitario la Federación Rusa.