La empresa Azucarera Ebro Agrícolas ha presentado a las entidades afectadas (administración nacional y autonómica, sindicatos de trabajadores y sindicatos agrarios) su proyecto de plan de reestructuración, el cual contempla el cierre de tres fábricas y el abandono de una parte de su cuota.

Las fábricas afectadas son las de Guadalcacín y La Rinconada, en Andalucía, que abandonarán su cuota en la campaña 08/09 y la de Peñafiel, en Valladolid, que cerrará en la 09/10. La cuota afectada es de 200.146 tn en la zona sur (Guadalcacín y Rinconada) y de 132.206 en la zona norte (Peñafiel).

En total la empresa amortizará 354.538 tn, incluyendo en esa cifra la amortización ya realizada con anterioridad en la fábrica de Ciudad Real, lo que supone un 47,8% de la cuota que tenía antes de la Reforma de la OCM. Esta cantidad, sumada a al abandono total ya realizado de Azucareras Reunidas de Jaén (ARJ) y el que haga ACOR en un plan que deberá presentar en estos días, se espera que alcance el porcentaje de amortización del 50% de la cuota asignada a España, lo que dará derecho a un suplemento de precio para la remolacha que se continúe produciendo en las próximas campañas.

A partir de ahora se abre un período de consultas con las partes implicadas que tendrá una duración máxima de 20 días, finalizado el cual se presentará ante las administraciones como plan definitivo. Las autoridades españolas deberán autorizarlo, en su caso, y remitirlo a la Comisión Europea antes del 31 de enero.

La aprobación de este plan dejará sin efecto las peticiones agrícola de abandono que se están realizando en estos días, que solo se utilizarían en el caso de que no fuera aprobado por las autoridades competentes.

Por otra parte, persiste la incertidumbre sobre dos temas principales que afectan al sector remolachero, sobre quienes son los agricultores que tendrán la consideración de afectados por los abandonos de cuota, que son los que tendrán derecho a la ayuda, y cual será el período anterior a la campaña a que se produzca el abandono que se tomará como referencia para su cálculo. Estas cuestiones no son en principio materia del plan industrial, aunque cabría la posibilidad de que se negociase un amplio acuerdo de todo el sector sobre las mismas dentro del mismo período de de consultas de la reestructuración.