La industria acuícola actualmente usa una gran variedad de métodos para medir cuanto alimento comen los langostinos. Estas estimaciones del consumo son muy útiles porque sirven para decidir cuanto alimento habría que dar la siguiente vez. No obstante, todos los métodos actuales son manuales y precisan mucha mano de obra.
Con el fin de dar solución a este problema, científicos del Centro de Investigación de la Commonwealth (CSIRO) han desarrollado unos sensores sumergibles y automatizados que pueden medir con exactitud la cantidad de alimento consumido por los langostinos, proporcionando información al respecto de forma continuada. De esta manera, se evita sobrealimentarlos, reducir los niveles de nutrientes en los efluentes con lo que se consigue un menor impacto medioambiental, proporcionar mejor información sobre la eficacia del alimento, mejorar la salud de los langostinos y conseguir seleccionar un mejor alimento.
El sensor contiene una cámara digital que registra las imágenes de la superficie del alimento y cuenta con luz artificial, dado que el sensor se coloca a 1 o 2 metros de profundidad. Las imágenes captadas por la cámara son procesadas por ordenador. Se han desarrollado algoritmos capaces de solventar problemas tales como que los pellets de alimento absorben agua y se hinchen, cambiando de forma, y los detritus y otros sedimentos que se acumulan en la bandeja del alimento, oscureciendo las imágenes.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.