La crisis de precios en ganadería continúa su imparable descenso. Basta comprobar lo que se pagaba por un lechazo de 11 kilos en 2006 (5,10 €/Kg) frente a su coste actual. Dos años después, la cifra ha descendido un euro hasta situarse en 4,10 euros/kg. Un descenso incomprensible teniendo en cuenta que los costes de producción y los precios en destino han experimentado el proceso radicalmente inverso.

Cabe resaltar, como agravante en el ovino, un tardío periodo de retención que finalizará el próximo 8 de agosto, una dificultad a tener en cuenta en las transacciones comerciales sin olvidar los impedimentos de lengua azul que han afectado a la cabaña de vacuno y ovino de la provincia. Si a todo ello se le suma el hecho de que, un año más, no se concederán derechos de prima de ovino-caprino y de vaca nodriza de la reserva nacional, el panorama no es nada halagüeño para un sector ya de por sí deficitario.

Pero esta grave situación que atraviesa el ovino se ha dejado notar además en otros sectores como el vacuno y el porcino. Un deterioro que se hace más sangrante ante la indiferencia política por parte del Gobierno central y regional ya que, a día de hoy, ninguno de los dos ha sabido reaccionar con medidas reales y eficaces. Ante tal pasotismo, ASAJA SALAMANCA exige que se adopte un acuerdo de consenso en el encuentro que el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, mantienen hoy en Madrid.

En este sentido, el desacoplamiento total para el ovino-caprino y la vaca nodriza debería ser uno de los temas centrales a tratar entre Herrera-Espinosa para paliar, en cierta medida, la crisis. Sólo así se podría terminar con la desigualdad entre Comunidades Autónomas. Un desequilibrio en la balanza ganadera del país que ha situado a Cataluña, y a sus cebaderos, como principal beneficiaria del desacoplamiento total de las ayudas. Es evidente, pues, quiénes están haciendo el agosto con apoyo gubernamental.

En definitiva, ASAJA interpreta la foto institucional de hoy, Herrera y Espinosa, como un mero anuncio del periodo vacacional en nuestras reivindicaciones, razón de más para que dicho encuentro sirva para rubricar un compromiso firme con el campo a partir de septiembre empezando por una gran asignatura pendiente: otorgar el valor y la dignidad que se merecen los precios en origen a través de un proceso transparente que consiga acabar con los especuladores que gravan el precio final.