Según datos analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), las exportaciones españolas de vino cayeron, durante el mes de agosto de 2009, un 25% en valor y un 0,8% en volumen. La pérdida en valor viene motivada, en gran parte, por el descenso de las ventas de vinos espumosos, productos que registraron un gran aumento en 2008.

Además, los datos del acumulado enero-agosto muestran unas pérdidas del -16,3% en valor y del -16,8% en volumen. Durante los ocho primeros meses de 2009, se han exportado 948 millones de litros por un valor de 1.046 millones de euros, a un precio medio de 1,10 euros por litro. Por otra parte, las cifras interanuales alcanzan los 1.498 millones de litros por un valor de 1.777 millones de euros, que suponen unas pérdidas del -11% y del -10% respectivamente.

En cuanto a tipo de productos, a lo largo de 2009, han caído todas las categorías menos la de vino aromatizado (+5% en valor y +3% en volumen). Entre los descensos más acusados en el acumulado, destacar la pérdida de ventas de vinos de mesa a granel, especialmente la de vinos blancos (-27% en valor y -19% en volumen), aunque se recuperan en volumen en el mes de agosto, con un aumento del 14%. Caen también las exportaciones de vinos con denominación de origen (-11% en valor y -13% en volumen) y las de los vinos de mesa envasados (-8% en valor y -25% en volumen).

Solo Portugal y Bélgica y, en menor medida, los países nórdicos, Suiza y Japón, mantienen cifras positivas como mercados importadores de vino español. Destacan las pérdidas registradas en Rusia e Italia, así como las de Alemania y Francia, mercados a los que exportamos, principalmente, vino de mesa a granel.

En definitiva, las cifras correspondientes a las exportaciones españolas de vino durante los ocho primeros meses de 2009 muestran que todavía no se ha tocado fondo.