La cárnica danesa Danish Crown, que es una de las industrias del porcino más importantes de la UE, ha decidido que va a reducir el número de instalaciones que tiene en Dinamarca para trasladarlas a otros países, por lo que cada vez será menor su producción en su país de origen. Actualmente, solo el 16% de las instalaciones de Danish Crown están en Dinamarca, el resto está distribuido en países como Alemania, Reino Unido y Polonia

El motivo que la empresa alega para tomar esta decisión es el elevado coste de los salarios en Dinamarca, según ha publicado el diario danés The Copenhaguen Post. El salario medio de los trabajadores son unos 7,5 euros/hora más alto que en Alemania o en el Reino Unido. Según el periódico danés, Danish Crown todavía no ha hecho público su plan de ahorro si bien ha iniciado las negociaciones con los trabajadores.