Desde hace meses, la sectorial de porcino británica está llevando a cabo una campaña para fomentar que la distribución solo venda carne de porcino del Reino Unido. Para ello, periódicamente publican un listado de supermercados con el porcentaje de carne británica que venden, que es lo que llaman “el vigilante de la carne de porcino” (Porkwatch)

Un gran mayoría de supermercados ha ido subiendo el porcentaje de carne británica vendida por no querer aparecer en los medios como desleales al sector ganadero, hasta el punto de llegar a que un 100% de carne de porcino que venden es británica. Tal es el caso de las empresas Co-op, Morrisons, Waitrose, Mark&Spencer y Aldi. Lidl vende un 95%. En todos ellos se ha producido un aumento de las ventas en las últimas semanas.

Por el contrario, el Porkwtch ha detectado que dos cadenas de distribución han reducido el porcentaje de carne del país en sus lineales. Se trata de Asda y Tesco. El primero ha reducido el porcentaje de 80 a 67% y el segundo de 75 a 60% en relación con hace un año.