La sectorial francesa de vacuno, Federación Nacional Bovina (FNB) ha denunciado que los bajos precios de la carne están fomentando las importaciones. La reducción de los precios percibidos por los ganaderos en los últimos años ha conducido a que el ingreso anual por activo caiga de los 21.000 euros en 2006 a 6.300 en 2009. En consecuencia, cada vez se produce menos y por tanto, se tiene que importar más, para satisfacer el consumo. El año pasado, la UE importó 500.000 tn de carne.

Para conseguir mantener la producción de vacuno, la FNB demanda que se cree un marco nacional de contratos entre ganaderos, industrias y distribución. También pide que la UE se oponga a la reducción de los aranceles de importación de la carne de vacuno de Sudamérica que se está discutiendo en la OMC.