La Ministra alemana de Agricultura, Ilse Aigner, ha presentado una serie de nuevas medidas en la producción de los piensos, que son más estrictas que las actuales y van encaminadas a que no se vuelvan a repetir crisis como la ocasionada por la reciente contaminación con dioxinas de grasa destinada a la alimentación para el ganado.

Se creará un sistema de detección rápida de dioxinas, cuyos resultados constituirán una base de datos. Se aplicará un nuevo sistema de licencias para los productores de aceites y grasas destinados a la alimentación animal y será obligatorio que las líneas de producción de estos aceites y grasas estén separadas de los que tiene un uso industrial.

Los productores de piensos tendrán la obligación de suscribir algún tipo de seguro o protección equivalente. Además, tendrán la obligación de analizar por si mismos, los ingredientes que vayan a utilizar en sus formulaciones y proporcionar a la administración el resultado de estos análisis. Los laboratorios privados que descubran sustancias sospechosas en el análisis de piensos tendrán la obligación de comunicarlo a las autoridades.

La Ministra ha pedido a la Comisión la creación de una lista positiva de ingredientes para piensos a nivel comunitario y ha sugerido que la obligación de que los productores de piensos suscriban un seguro debería imponerse en toda la UE.

El gobierno alemán está estudiando que el incumplimiento de las normas de seguridad de los alimentos y piensos no sea una infracción civil sino penal.