El Consejo Federal Alemán acordó el pasado 17 de junio, normas más estrictas para el control de dioxinas dentro de la Ley de la Alimentación y Piensos (LFGB). Este sistema de control forma parte del Plan de Acción para la protección de los consumidores en la cadena de la alimentación animal, que está siendo aplicado en Alemania. El objetivo es conseguir una alerta rápida de la posible contaminación, para poder actuar en la cadena alimentaria y minimizar las repercusiones, aumentando la seguridad de los alimentos. Este Plan surgió tras el escándalo de piensos contaminados con dioxinas en Alemania, a finales de diciembre pasado.

Las empresas alimentarias estarán obligadas por ley, a partir de ahora, a informar a las autoridades de los resultados de sus propios controles sobre dioxinas. Los laboratorios encargados de los análisis tendrán la obligación de informar a la autoridades sobre la presencia de sustancias indeseables en piensos y alimentos.

Se han endurecido las sanciones, de manera que el incumplimiento intencionado de las empresas de no informar será un delito y se aplicarán penas de hasta de dos años de cárcel y multas económicas de hasta 100.000 euros si se coloca intencionadamente en el mercado un producto que no es apto para su consumo, tanto humano como animal.

El plan de acción para la protección del consumidor a través de la cadena de alimentación animal se compone de las siguientes medidas:

1. Las empresas de elaboración de piensos precisan una autorización.

2. Obligación de dos líneas separadas de producción para grasas comestibles y grasas industriales

3. Extensión de los requisitos legales para el control de los ingredientes de piensos

4. Los laboratorios privados tendrán que informar de los resultados obtenidos.

5. Obligación vinculante de la lista positiva de ingredientes de los piensos

6. Cobertura del riesgo de responsabilidad civil

7. Revisión del marco penal

8. Ampliación del control de dioxinas / Construcción de un sistema de alerta temprana

9. Mejora del control de la calidad de los alimentos y piensos

10. Transparencia para los consumidores