El presidente de la sectorial de nutrición animal de Coop de France, Jean-Luc Cade, ha manifestado su reticencia a que las proteínas animales transformadas (PAT) vuelvan a introducirse en la alimentación animal. Por un lado, debido a que en su opinión, está medida va a tener una mala acogida entre los consumidores.

Otra razón en contra es porque el sector francés no está adaptado a las premisas que impondría Bruselas. La Comisión baraja la reintroducción de las PAT de monogástricos en piensos para no rumiantes sin reciclado entre especies. Con el fin de que no hubiera contaminación cruzada, Bruselas apostaría por la especialización de las fábricas de producción. Esta opción no favorecería nada a Francia, en donde el 76% del sector de producción de piensos es polivalente (producen piensos para varias especies).

Una tercera razón en contra es que mientras que los franceses están reticentes a la reintroducción de las PAT, los países del norte de Europa y en concreto Alemania, son grandes defensores de la medida, que les daría una ventaja competitiva suplementaria sobre el sector francés.

Hace unos días, la Agencia francesa de Seguridad Sanitaria de la Alimentación (ANSES) emitió una opinión desfavorable a la reintroducción de las PAT en la alimentación de cerdos, aves y peces, alegando que actualmente, todavía no se daban las condiciones que permitieran una utilización totalmente segura de las PAT. Esta opinión coincide con la que la Agencia emitió en 2009.

El Ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, también se ha manifestado en alguna ocasión reacio a que se modifique la actual normativa de alimentación animal.

Por el contrario, la asociación francesa de industrias de la carne Sniv-Sncp está a favor de la reintroducción de las PAT, entendiendo como tales, las elaboradas con subproductos de la categoría 3 (proceden de canales sanas que no presenta ningún riesgo sanitario ni para el hombre ni los animales).