En el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria, los expertos de los Estados miembro continúan debatiendo con la Comisión Europea la propuesta de reintroducción de las proteínas animales procesadas (PAP) en la alimentación de los no-rumiantes. Actualmente se está discutiendo la revisión número 6 de la propuesta.

Algunas de las novedades que incluye este último borrador es la inclusión de un período de 6 meses para la entrada en vigor del reglamento, con el fin de que los Estados miembro y los operadores del sector de la alimentación animal tengan tiempo suficiente para adaptar sus procedimientos de control a los nuevos requerimientos que introduciría esta nueva norma.

Asimismo, otra de las novedades es que incluye que los ganaderos que produzcan sus propios piensos en la explotación estarían exentos de la autorización específica precisa, siempre y cuando estén registrados por la autoridad competente, mantengan solo animales no rumiantes, produzcan pienso solo para su explotación y utilicen materias primas que cumplan la siguientes características: harinas de pescado con menos del 50% de proteína cruda, fosfato bicálcico o tricálcico de origen animal con menos del 10% de fósforo total y productos sanguíneos derivados de no rumiantes que contengan menos del 50% de proteína total.

La Comisión Europea lleva meses analizando la posible reintroducción de las PAP de no rumiantes en la alimentación animal de los no-rumiantes, no herbívoros, pero siempre que se evite el reciclado intraespecies (canibalismo), que las líneas de producción de PAP de diferentes especies estén separadas con el fin de que no haya contaminación cruzada (tolerancia cero), que se cuente con métodos para identificar el origen de las especies de las PAP y se pueda controlar la tolerancia cero y que solo los materiales de categoría 3 adecuados para el consumo humano puedan usarse para la producción de PAP.