Modificar la norma de calidad del cerdo ibérico, de acuerdo con el sector y las Comunidades Autónomas (CCAA), impulsar la simplificación y clarificar las indicaciones son algunos de los objetivos de una Proposición no de ley de apoyo al sector del porcino ibérico que ha presentado el Grupo Parlamentario Socialista (GPS) para su debate en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados. Se trata de una iniciativa que firman Elvira Ramón, diputada por Granada, y Felipe Sicilia, diputado por Jaén, y que responde a las demandas de los productores y los transformadores que vienen reclamando una modificación de las normas actuales para evitar la confusión entre los consumidores.

La actuaciones que propone la iniciativa socialista para modificar la normativa son el impulso a la diferenciación clara en las indicaciones relativas al carácter racial; la reducción de las indicaciones relativas al tipo de alimentación, determinado solo bellota y cebo, y la exclusión de los parámetros de calidad del cerdo ibérico todos aquellos productos que procedan de un sistema ganadero intensivo.

Asimismo, la proposición solicita que haya más transparencia e información al consumidor, de manera que todas las distinciones consten en el etiquetado y en la publicidad de los productos ibéricos. Respecto al etiquetado, pide que no contenga imágenes ni símbolos que se refieran a una designación racial o de alimentación distinta a la que corresponda al producto.

La norma actual procede de un decreto de 2007 y, de acuerdo con ella, las denominaciones se realizan en función del tipo de producto, de la raza y del tipo de alimentación. En la exposición de motivos de la iniciativa se hace constar que estos criterios ha posibilitado un amplio conjunto de denominaciones que crean confusión en el consumidor que tiene dificultades para diferenciar términos como ibérico puro, ibérico, bellota, recebo, cebo, extensivo o cebo en campo.

La falta de una diferenciación nítida de los productos acarrea importantes perjuicios para el sector productor y transformador, especialmente para los ganaderos de dehesas y por esta razón el sector ha expresado el rechazo a estas normas de calidad que no han obtenido el resultado esperado.