El Senado de EEUU aprobó ayer el nuevo Farm Bill (ley agraria estadounidense EUU que se renueva cada 5 años), que se centrará en financiar varios precios de apoyo, el establecimiento de un seguro de cosecha subvencionado y en financiar programas de ayuda alimentaria a familias sin recursos. Sin embargo, se eliminarán los pagos directos, que es la gran novedad de este Farm Bill.

La votación del Senado se ha ganado con 64 votos a favor y 35 en contra. Ahora la propuesta irá a la Cámara de Representantes, donde se presenta un panorama más arduo, pues se pretenden recortar los programas de ayuda alimentaria, de los que se benefician 35 millones de personas.

El Farm Bill que ha aprobado el Senado eliminará 5.000 millones de dólares en ayudas directas. Para asegurar las rentas de los productores, un programa de seguros subvencionado será el que actuará de red de seguridad cuando los precios caigan. Por primera vez, los seguros de cosecha tendrán límites de pagos. Las primas se reducirán para aquellas explotaciones que tengan unos ingresos brutos por encima de los 750.000 dólares. Esa medida afectará solo a 1.500 de los 1,5 millones de agricultores de EEUU, pero proporcionará un ahorro de 1.000 millones de dólares en 10 años.

La organización profesional agraria más importante de EEUU, Farm Bureau (FB) ha dado su apoyo al Farm Bill aprobado. FB está a favor de la eliminación de los pagos directos y del establecimiento de una red de seguridad, basada en seguros de cosecha y créditos para la comercialización con una tasa que reflejara los niveles de mercado.