El estado de la remolacha en la Zona Norte sigue siendo bueno, en general, progresando mucho en peso pero manteniendo un cierto retraso respecto al año pasado. Hay que recordar que las siembras fueron muy tardías debido a las frecuentes y abundantes lluvias en el mes de febrero, que impidieron la entrada en las fincas durante semanas para poder preparar el suelo y sembrar.

Los muestreos de remolacha que Azucarera está realizando indican bastante diversidad, con parcelas ya de buenas producciones y otras que acusan más el retraso o una implantación difícil.

Todavía no hay fecha para la reunión de la Mesa de Zona ni previsión de fechas para las aperturas de las fábricas. No obstante, fuentes de Azucarera han señalado que no se debería empezar hasta final de octubre o principios de noviembre, ya que en los próximos 40-60 días o más, si no vienen heladas fuertes, la remolacha podría ganar mucho en rendimiento.

En el momento actual y de cara al buen desarrollo del cultivo, es esencial estar muy pendientes a los tratamientos de cercospora y oidio, y a seguir con dosis y frecuencias de riegos ajustadas a las necesidades.