Los cientos de miles de turistas que se ha desplazado a Brasil para ver los Mundiales han provocado un aumento del consumo de carne de porcino. El churrasco brasileño es una muy buena opción de comida para los turistas.

La afluencia de turistas y el aumento de la demanda interna han sido responsables de una reducción de las exportaciones brasileñas en un 12% en mayo. Esta reducción se ha producido a pesar de las necesidades rusas de carne, cuyo mercado se encuentra desabastecido por el embargo a las exportaciones comunitarias y por la menor producción en EEUU como consecuencia del virus de la diarrea endémica porcina (PED).

Esta semana, el precio brasileño en el Mercado de Minas Gerais ha sido de 3,5 reales/kg vivo (1,11 €/kg vivo), que es el mismo precio que se ha cotizado en las últimas 8 semanas. Hace un año, en la misma semana, el precio era 0,3 reales/kg más bajo (3,2 reales/kg vivo).

Paralelamente, en EEUU y Canadá se ha registrado el primer aumento de los precios en las últimas semanas, como consecuencia de una buena demanda y una menor oferta por el incremento de los casos del virus PED en enero.