La normativa española establece que es obligatorio suscribir un contrato en el suministro de la leche cruda, si bien, esta obligación no se cumple al 100%. A 28 de febrero pasado, había 15.826 contratos registrados, lo que supone un descenso de 867 contratos en comparación con febrero de 2014 y 4.759 contractos por debajo de la cifra record alcanzada en marzo de 2014, de 20.585, según la información recogida en la base de datos de GECOLE.

Del total de contratos suscritos, 15.507 corresponden a suministradores que son ganaderos (así lo han comunicado en el proceso de registro de contrato) y 319 a contratos firmados con otros suministradores. Teniendo en cuenta que hay 16.974 ganaderos en activo quiere decir que el 91,4% de los ganaderos en activo tienen contrato.

Del total de contratos, 6.378 se refieren a contratos firmados por cooperativas como receptoras de la leche (un 40% del total de los contratos). En febrero de 2014, el porcentaje de contratos con cooperativas era similar (41%), aunque en términos absolutos la cifra era más alta (6.881 contratos firmados con cooperativas en febrero de 2014).

La leche bajo contrato ha supuesto en diciembre pasado, un volumen mensual de 691.297,70 tn, de la que un 36% corresponde a ventas a cooperativas. La cifra de volumen es bastante más baja que la de febrero de 2014 (826.810 tn) si bien es cierto que esta campaña se ha registrado una reducción de la producción.

La duración media de los contratos suscritos es de 9,8 meses, dos meses superior a la media de un año antes: 7,7 meses en febrero de 2014). Los receptores cooperativas registran una duración media de 10,7 meses mientras que los no cooperativos de 9 meses.

Según la modalidad de precio, tanto en contratos con cooperativas y no cooperativas, la gran mayoría (97%) son con precio fijo.

El porcentaje de contratos con incidencias se eleva a 40,6%.