Frecuentemente se lee o se escucha que las exportaciones comunitarias de porcino marchan a buen ritmo y que se han incrementado con respecto al año anterior, pero estos datos hay que tomarlos con cautela. La Asociación europea de comerciantes de ganado y carnes (UECBV) ha destacado que si bien las exportaciones en el primer semestre de 2015 han aumentado en un 3,7% comparación con el mismo semestre de 2014, durante este período, las exportaciones cayeron en un 8,4% debido al embargo ruso.

De hecho, si se comparan con el primer semestre de 2013 (periodo previo a la prohibición rusa), las exportaciones en los 6 primeros meses de 2015 se habrían reducido en un 5,4%

Además, no todos los mercados se han comportado igual. Mientras que los mercados de China, Corea del Sur y Australia han funcionado muy bien, algunos mercados muy importantes, como el de Hong Kong y Japón, han descendido y lo han hecho en porcentajes importantes, -38% y -18%, respectivamente.

Además, del embargo ruso, hay otros factores que están debilitando el mercado, como la menor demanda asiática por la crisis financiera y la caída de los precios del petróleo.

La UECBV está preocupada por la dramática situación en la que se encuentra el mercado de la carne en la UE y ve positivo que se introduzcan medidas a nivel comunitario, como el nuevo almacenamiento privado de la carne de porcino. No obstante, considera que también es primordial que se intensifiquen las negociaciones técnicas con Rusia para que se levante el embargo sanitario que pesa sobre el porcino por la PPA, lo que permitiría poder volver a exportar grasa y despojos, que son productos que no están cubiertos por el embargo político por la crisis con Ucrania. Canadá y EEUU, sometidos también al embargo político, ya están exportando estos productos a Rusia. Aunque esto no signifique la apertura total del mercado ruso, que sería lo deseable, sería un primer paso y además nada desdeñable, ya que antes del embargo, la UE exportaba a Rusia unas 350.000 tn de grasa y despojos.