ASAJA-Almería quiere llamar la atención sobre las dificultades que viene arrastrando el sector apícola y que se ven incrementadas por la meteorología. Después de un otoño y un invierno cálidos y muy secos en la provincia, los apicultores se muestran muy preocupados por las perspectivas de una nueva campaña de miel con pérdidas si no se producen cambios significativos.

La campaña pasada ya finalizó con unas pérdidas en la recolección de miel que rondan el 80% debido entre otras cuestiones a la falta de precipitaciones y a las altas temperaturas, que repercuten de forma muy negativa en la floración de árboles y plantas que constituyen el alimento de estos animales.

De este modo a los problemas derivados de la sequía ahora viene a sumarse el hecho de que con el adelanto de la floración, truncada por las heladas de estos días, ha provocado que las flores de los árboles se pierdan, y con ellas el alimento de las abejas.

A todos estos problemas derivados de la climatología se le suma la preocupación por la alta mortandad de las abejas, en la que además de todos estos factores influyen cuestiones como el empleo de productos fitosanitarios nocivos para estos animales y a la presencia de enfermedades. En definitiva se trata de un sector que está atravesando serias dificultades para poder mantenerse y mantener la población de abejas, que en Andalucía tienen un peso importante dentro del sector ganadero.

Por eso desde ASAJA queremos destacar el papel esencial que las abejas juegan en la naturaleza, fundamentales para la polinización, que permite el mantenimiento de especies vegetales y de muchos cultivos; sin embargo, estos animales se encuentran seriamente amenazados. Alrededor del 84 % de las especies vegetales dependen de la polinización que realizan las abejas, por lo que si no se dan las condiciones para que éstas puedan realizar su trabajo todo el medio natural se resiente por ello insistimos en que es preciso tomar conciencia de lo necesario que son estos animales y que desde las Administraciones se pongan en marcha todas las medidas que estén a su alcance para garantizar su supervivencia.