Desde Urcacyl no se entiende que en la vigente convocatoria a vocales de los Consejos Reguladores de Toro y Rueda, no se haya tenido en cuenta la importancia social y económica que las bodegas cooperativas tienen en estas denominaciones de origen.

Tanto en Toro como en Rueda, las cooperativas han sido impulsoras de las menciones de calidad y pioneras en su desarrollo, además de que siempre se van a mantener en sus zonas geográficas y nunca se van a deslocalizar, y sin embargo no van a obtener la representación que se merecen dentro del Consejo Regulador.

En Toro las candidaturas al consejo ya se han presentado y aunque se presenta la bodega cooperativa, no va a poder obtener un vocal porque el resto de bodegas han formado una candidatura aparte. En el caso de Rueda las candidaturas se presentarán el próximo martes día 6, pero tampoco tiene posibilidades de obtener un vocal la Cooperativa Agrícola Castellana (una de las más antiguas de la zona y la mayor elaboradora de la zona).

Las bodegas cooperativas siempre han tenido representación en los Consejos Reguladores y han sido elementos de consenso y equilibrio en los mismos, teniendo una gran importancia social y económica, ya que defienden tanto los intereses empresariales de la bodega como los de sus cientos de socios viticultores.

Sin embargo en la convocatoria de estas elecciones se las deja al margen por una errónea interpretación de la normativa: La Ley de la Viña y el Vino de Castilla y León les garantiza un estrato (vocal) específico en Consejo Regulador sí las cooperativas elaboran más de un veinte por ciento del vino comercializado; pero en esta ocasión, a la hora de distribuir los estratos en la convocatoria de las elecciones al Consejo de Rueda se han tenido en cuenta la elaboración del vino sino solo las contraetiquetas retiradas del Consejo. Fuente: Urcacyl