El consejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha propuesto la realización de un Plan de Prevención de Riesgos Laborales en el Sector Agrario que se desarrollará con las organizaciones profesionales agrarias. Este plan se basará en la sensibilización frente a los riesgos laborales e impulsará el asesoramiento y las visitas de técnicos en prevención a instalaciones de agricultores y ganaderos. Además, pondrá en marcha una campaña de mejora de las condiciones de trabajo y fomentará la formación específica de seguridad laboral en el sector agrario.

El coste que origina un accidente de trabajo es 30 veces más caro que la inversión necesaria en medidas preventivas para evitarlo.Distintos estudios indican que, además del coste humano y personal de un accidente laboral, por cada euro que se invierte en seguridad y salud en el trabajo hay una rentabilidad de 2,2 euros y que la relación entre coste y beneficio, al mejorar la seguridad y salud en el trabajo, es positiva. Por otra parte, se estima que la carga económica de las malas prácticas en seguridad y salud laboral es de un 4 % del Producto Interior Bruto global de cada año

En 2016, se ha formado en prevención de riesgos laborales a 6.216 trabajadores, empresarios y responsables de prevención en 200 cursos en la Comunidad. En la provincia de Palencia se han desarrollado 10 actividades formativas con 378 asistentes. La Consejería de Empleo destinará 6,2 millones de euros en Prevención de Riesgos Laborales en 2018, un 2,6 % más que en 2017, que tuvo a su vez un incremento del 7 % respecto del ejercicio anterior.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que unos 170.000 trabajadores agrícolas mueren cada año en el mundo víctimas de los riesgos laborales. Por otra parte, considera que entre los 1.300 millones de personas que trabajan en la agricultura, se calcula que varios millones sufren lesiones o envenenamientos causados por los pesticidas y los productos químicos utilizados.

En conclusión, las ventajas económicas de una buena seguridad y salud en el trabajo para las empresas grandes y pequeñas son significativas: aumenta la productividad de los trabajadores, reduce el absentismo, reduce las indemnizaciones y cumple los requisitos de los contratistas de los sectores público y privado.