La Unión Europea (entonces CEE) introdujo en 1984  las cuotas lácteas para acabar con las montañas de mantequilla almacenadas en la intervención. Ahora, las montañas de mantequilla han desaparecido, pero se han sustituido por montañas de leche en polvo. Estas montañas van a pesar en los precios que reciban los ganaderos en 2018.

En la intervención hay almacenadas 378.538 t de leche desnatada en polvo (LDP) según los datos de la Comisión Europea. En la pasada licitación de leche desnatada en polvo celebrada el 16 de enero, se vendieron 1.864 t al precio mínimo de 1.190 €/t. Este es el mayor volumen vendido en las 16 licitaciones celebradas hasta la fecha y el primero quee es vendido a precio por debajo de la LDP para piensos. Queda un stock de 99.156 t ( cantidad almacenada hasta abril de 2016) de LDP en poder de la intervención para la siguiente licitación del 20 de febrero.

El Comisario de Agricultura Phil Hogan ha mencionado en varias ocasiones que la Comisión tendría que tomar medidas para gestionar este stocks, pero semanas y meses van pasando sin que haya ninguna propuesta sobre la mesa, como por ejemplo, destinarlos a personas desfavorecidas o alimentación animal.

Los ganaderos franceses están muy nerviosos por la presión negativa que puede ejercer este polvo almacenado y por la inactividad de la Comisión. Por este motivo, le han pedido a su Ministro de Agricultura, Stéphane Travert, que en la reunión del lunes del Consejo de Agricultura de la UE, plantee este problema y consiga un compromiso de la Comisión de que va a gestionar estos excedentes.

La sectorial láctea European Milk Board está presionando para una reducción general en el volumen de intervención actual de 109,000 toneladas por año, así como un aumento simultáneo en el precio de intervención. Consideran que la leche en polvo de intervención debe venderse a un precio estable y no a precios de dumping. No desean demonizar el concepto de intervención en sí mismo, ya que es útil para recolectar excedentes estacionales y redistribuirlos, pero no es apropiada como instrumento de crisis permanente.