El ministro de Agricultura, Luis Planas, resaltó la pasada semana, en el Congreso de los Diputados, la importancia de la actividad ganadera como motor económico y como elemento vertebrador del territorio, y ha anunciado que se está trabajando en un paquete de medidas destinadas a mejorar la gestión integral de los purines, que redundará en una mejora ambiental, social y económica, sin que suponga un sobrecoste añadido a la actividad.

En este sentido ha explicado que se van a proponer acciones concretas para la reducción de las emisiones de gases contaminantes y gases de efecto invernadero, durante la cría de los animales y el almacenamiento de los purines en las granjas.

Para conseguir esos objetivos Planas ha señalado que se está preparando en un Real Decreto sobre ordenación de granjas que se irá implementando a lo largo de esta legislatura, y otro sobre nutrición agrícola sostenible, en el que se introducirán nuevos requisitos en la mejora de la gestión de los purines, para fomentar la aplicación racional de nutrientes en el suelo.

El objetivo, ha explicado Planas, es que las prácticas agrícolas relacionadas con la fertilización sean más sostenibles, tanto desde el punto de vista ambiental como socioeconómico, y fomentar un uso y aplicación racional de purines que permita mantener un balance adecuado del ciclo del nitrógeno, evitando la contaminación del suelo, el aire y el agua.