Los mataderos alemanes produjeron a lo largo de los seis primeros meses de 2019 unos 3,93 millones de toneladas de carne, es decir, 102.700 toneladas menos que durante el mismo período de 2018 (-2,6%), según los datos presentados por la Agencia Federal de Estadística (Destatis). De esta forma se confirma el retroceso que se viene observando desde hace ya dos años.

Los analistas pronostican que, con estas cifras, la producción cárnica alemana caerá al nivel más bajo de la última década. La disminución del número de sacrificios se debe, según Destatis, por una parte, a la reducción de las importaciones en el número de animales de sacrificio y, por otra y sobre todo, a la reducción del número de cerdos y vacas en la cabaña alemana.

El motivo fundamental de la reducción de la cabaña es las cada vez mayores exigencias medioambientales, según los analistas. La cabaña bovina, a lo largo de los últimos cinco años, ha disminuido en unas 900.000 cabezas (-7%); la de cerdos en unos 2,2 millones de animales (-7,8%).

Con respecto a 2019, en el primer semestre en comparación con el de 2018, el número de cerdos sacrificados se redujo en 1,21 millones de cabezas (-4,3%) llegando a 27,22 millones. En el caso del vacuno, se han sacrificado 21.300 animales menos (-1,3%), alcanzando 1,65 millones de cabezas sacrificadas.