El viernes pasado, el Ministerio de Agricultura abrió consulta publica sobre el Proyecto de Real Decreto por el que se aprueba la norma de calidad de los aceites de oliva y de orujo de oliva. Esta consulta está abierta hasta el 30 de junio de 2020, inclusive.
La elaboración de una norma de calidad del aceite de oliva es una de las medidas, que planteó el Ministerio de Agricultura al sector en septiembre pasado, para hacer frente a la crisis que atravesaba y sigue atravesando.
La propuesta de norma incluye obligaciones de trazabilidad, estableciendo que los operadores dispongan de un sistema de registros de trazabilidad, en el lugar donde se hallen los productos, realizando anotaciones a tiempo real. También sería obligatorio, que antes del transporte del aceite, los operadores tendrían que notificarlo al sistema informatizado que pondrá en marcha el Ministerio de Agricultura.

Asimismo, la propuesta de norma se refiere a los envases. Cuando van dirigidos al consumidor final tendrían que disponer de un dispositivo de cierre irrecuperable e irrellenable, no superar los 5 litros y no ser de plástico. Esta medida podría encarecer el producto final y la duda que surge es ¿qué elemento de la cadena productiva pagaría este incremento de coste?.
Además, establece obligaciones específicas en las instalaciones, para que almazaras, refinerías y extractoras de aceite de orujo estén totalmente separadas y no haya riesgo de contaminación cruzada entre ambos sistema de producción de aceites.
La propuesta de norma incluye un listado de prácticas prohibidas. Se prohibiría, por ejemplo:
a) La producción para su comercialización en el mercado nacional de mezclas de aceites de oliva y de orujo de oliva con otros aceites o grasas de origen vegetal.
b) La utilización del término “virgen” o “virgen extra” en el etiquetado de productos alimenticios de apariencia oleosa. La prohibición no afectaría a la lista de ingredientes del producto en cuestión.
c) Vender al consumidor final aceites de oliva virgen extra en recipientes de plástico, a excepción de los suministrados en envases monodosis.
d) El rellenado de las aceiteras con aceite de oliva o de orujo de oliva en restauración colectiva.
e) Que las mezclas de aceites de oliva vírgenes previamente clasificados, se
clasifiquen con una categoría superior, a la del aceite de menor categoría utilizado.
f) Que en las almazaras, almacenes y los envasadores de aceite de oliva virgen se disponga de instalaciones para la desodorización y/o
cualquier otra etapa o forma de refinación de aceites.
g) Que las almazaras reciban o procesen orujos procedentes de otras almazaras, ni aceitunas o sus restos de las plantas de aderezo que hayan sido sometidas a tratamientos no permitidos .
h) El depósito, almacenamiento y transporte de aceites de oliva y de orujo de oliva que no estén debidamente identificados con la categoría de producto que le corresponde, excepto en las almazaras, cuya clasificación en ese caso vendrá dada en el momento de su expedición.
Me parece interesante proteger la calidad, con envases sostenibles. Pero no servirá de nada, si no se persigue con eficacia la calidad del contenido. Si se permite envasar aceites producidos sin la calidad exigida en España, estaremos perjudicando nuestro mercado y engañando al consumidor.
En efecto. Si las medidas pueden ser buenas para la calidad nuestra, por muchos premios y pasarelas que haya, la procedencia de aceites externos y las diferencias abismales del productor al consumidor, seguirán lastrando la viabilidad del cultivo aquí, donde sigue abandonandose el medio rural.
Todas son medidas necesarias, pero complejas porque se han permitido muchos usos abusivos que ahora obligan a esta dispersión.
Da la impresión de que son retoques y cortinas de humo para aparentar que se afronta con sinceridad la recuperación del prestigio perdido por nuestro producto estrella.
Lo fundamental es la supervivencia del olivar tradicional español. Para ello, no puede asimilarse al de cultivos extensivos que son otra calidad y a los que debe asignarsele una consideración, por supuesto, inferior.
En consecuencia, no homologar sus aceites a los de procedencia tradicional.
Y desde luego, prescindir de la importación de aceites de países que no respetan ni la dignidad de la mano de obra, ni la trazabilidad que se exigen en España.
Todo lo demás, no ayuda a mantener nuestros cultivos tradicionales, la inmensa mano de obra que utiliza, la calidad absolutamente superior de su producto y las bondades ecológicas de su presencia como bosque.
Lo que mas nos perjudica son las mezclas
Que con 900cl de aceite lampante y 100cl de aceite virgen extra
Nos venden 1litro de aceite de oliva, pero eso no lo explican en las etiquetas
Con lo que se está engañando al consumidor
Creo que el aceite lampante se deberia utilizar para otras cosas,jabones, geles, etc
Que se envase en cristal el virgen extra, sirve de poco, si el cliente no puede recuperar el valor de ese envase, que pagará en un principio y encarecerá el producto
En quien piensan con lo del envase de cristal. Encarece el producto pero no añade nada… Es la ruina del sector….. Recapaciten señores y hablen con los productores y consumidores
A quien quieren engañar?
Mientras sigan entrando aceites de Túnez de baja calidad y bajo precio, para envasar lo cómo aceite español y virgen extra, cuando en realidad son lámparas.
Por eso el gobierno está en connivencia con las grandes marcas españolas para poder hacer esta barbaridad y destrozando a los agricultores españoles
Good morning,
Here in Tunisia, we do not mix olive oil which will be exported,also our gouverment gives autorisation to export olive oil if they analysis it. So the client abroad had all the certificates that shows the high quality of olive oil wether it is extra virgin or virgin .
For the lampante olive oil it is intended for refining or for technical use.
So, olive oil industry contains many fraud acts in every country but the exportation requirements in Tunisia are very strict.