El 35% del empleo directo de la industria porcina se sitúa en municipios de menos de 5.000 habitantes, que concentran a más de 21.000 trabajadores solo en la rama industrial, de los que la mitad son mujeres. Eso da una idea del imprescindible papel del sector porcino en el medio rural”, según ha recordado el director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), Alberto Herranz. Además, decenas de miles de mujeres trabajan de forma directa e indirecta en las 2.275 industrias de porcino, entre mataderos, saladas de despiece y fábricas de elaborados.

Todo ello, ha destacado Herranz, pone en valor la importancia del sector porcino en el presente y futuro de nuestras zonas rurales, “porque generamos empleos estables y de calidad no solo en industrias, también en granjas y en empresas auxiliares, dando oportunidades laborales a jóvenes para que permanezcan en los pueblos”.

En cuanto al aspecto medioambiental, ha recordado que “no hay un modelo de producción en todo el mundo que cumpla con una legislación más exigente con el cuidado del entorno que el nuestro. Tenemos un papel muy activo y estamos realizando grandes avances en la lucha contra el cambio climático porque somos los primeros interesados en el cuidado del medio en el que ejercemos nuestra actividad”.

También “somos sostenibles en lo económico, generamos un volumen de negocio superior a los 17.000 millones de euros y sostenemos 300.000 puestos de trabajo directos y más de 1 millón de forma indirecta”, ha concluido.