LA UNIÓ de Llauradors ha solicitado a la Generalitat -a través de la Conselleria de Agricultura-que realice una campaña en la Comunitat Valenciana, como la que ha hecho el Govern de Balears, para promocionar el uso de botellas de aceite en la hostelería y la restauración y no se priorice el uso indiscriminado de monodosis como se está haciendo ya que evita la diversidad, perjudica a la calidad pues muchos de ellos no son vírgenes extra y no se reduce el impacto ambiental que generan los envases de un solo uso.
El uso masivo de las monodosis de aceite beneficia a las grandes corporaciones olivareras que tienen una gran capacidad inversora y crea un grave perjuicio a la mayor parte de productores y envasadores de la Comunitat Valenciana al no poder competir en igualdad de condiciones. No es extraño acudir ahora a cualquier restaurante o bar de nuestra comunidad autónoma y observar que tienen las mismas monodosis en la mayor parte de ellos.

El Acuerdo de 19 de junio de 2020, del Consejo, sobre medidas de prevención frente a la Covid-19 continúa estableciendo, como condición que se tiene que respetar en la hostelería y la restauración, la prioridad de uso de productos monodosis desechables, o su servicio en otros formatos bajo petición del cliente, para dispensación de servilletas, palillos, vinagreras, aceiteras y otros utensilios similares. También resulta ambigua su redacción, pero no descarta para nada el uso de las botellas no rellenables.
Así lo ha interpretado el Gobierno de Baleares que ha lanzado una campaña sobre el uso del aceite de Mallorca en la restauración, en la que informa a los hosteleros y restauradores que pueden continuar ofreciendo aceite en el envase de botella de siempre y que su uso es sanitariamente seguro y correcto con unas simples normas de prevención.
LA UNIÓ pide extender esta campaña a nuestro ámbito geográfico y considera que en los bares, restaurantes y hoteles de nuestro territorio se puede ofrecer y pedir aceites valencianos con total seguridad con unas sencillas normas de prevención y que ahora que estamos ya en la nueva normalidad se hace más necesario para evitar esta tendencia de uso de monodosis con la sensación de que son más seguros.
Estoy de acuerdo con la botella, la mono dosis es antiecologica
Si uno mira en las mesas de los bares después de los almuerzo, es triste ver la cantidad de aceite que se va a la basura ya que mucha gente no utiliza todo el aceite que va en la monodosis. Si a ello le sumamos todo el plástico que se genera con el sistema monodosis…Creo que se ha retrocedido con esto del aceite. Una opción intermedia serían botellas de aceite de plástico para que el cliente se ponga él mismo el aceite y que, cuando esa botella de plástico se acabe, se sustituya por otra nueva. Es una solución más equilibrada.