Este es el mensaje que la Directora General de Producciones y Mercados, Esperanza Orellana, dio a los ganaderos de porcino, en su intervención durante la asamblea de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (ANPROGAPOR) celebrada esta semana. En estos momentos en que el sector porcino atraviesa relativamente buenos momentos, las inversiones no deberían ir a poner nuevas granjas sino a mejorar las existentes, en aspectos tales como bioseguridad, medio ambiente y bienestar animal, ha aconsejado.
El sector porcino se enfrenta a varios retos a corto plazo: el 21 de febrero de 2021 finaliza el plazo para que las explotaciones se ajusten a la directiva de la IPPC y en 2022 entra en vigor la prohibición para utilizar el óxido de zinc.

Además, el Ministerio de Agricultura está elaborando un borrador de Real Decreto para regular la forma en que los ganaderos hacen uso de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD), fundamentalmente en relación con las emisiones de amoníaco. Asimismo, el MAPA junto con el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) están trabajando en una transposición más estricta de la directiva nitratos, tras el expediente sancionador abierto a España por parte de la Comisión Europea. El Mapa recuerda que el sector porcino es responsable del 33% de las emisiones de amoníaco.
Por otro lado, el Mapa ha elaborado un proyecto de Real Decreto para la nutrición sostenible de los suelos, que entre otros aspectos, establece instrucciones respecto al apilamiento temporal de estiércoles o las limitaciones al uso de la urea.
Asimismo, con el fin de promover la fertilización orgánica, el Mapa ha propuesto que programas individuales o colectivos de valorización energética de estiércoles sea un ecoesquema en la futura PAC.

Pues no te harán caso, Esperanza. Se liarán a poner más cerditos y más cerditos hasta que la coyuntura del mercado varíe y os insulten y manifiesten por ayudas y subvenciones.
Lo de que ya somos la pocilga de Europa les importa un bledo.
Las palabras hay que acompañarlas con los hechos. La Administración tiene que evitar aumentos de producción cárnica. El autoabastecimiento de carne de porcino es del 170%. Se importa pienso para exportar carne creando problemas medioambientales en las zonas rurales. LOS ELEVADOS COSTES DE PRODUCCION DE PROTEINA ANIMAL, consecuencia del sistema de alimentación de los animales y el traslado del producto final al consumidor, generan la mayor parte de emisiones GEI, son un problema del sector agrario español.