El ministro de agricultura, Luis Planas, ha reiterado el apoyo de su Departamento a la raza autóctona de lidia, por su contribución a la ordenación y vertebración del entorno donde se asienta (principalmente en las dos mesetas y la dehesa de Extremadura y Andalucía), la generación de empleo y por su aportación a la protección del medio ambiente. Así lo manifestó en la reunión que mantuvo el viernes con la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL).
Actualmente, en el Parlamento Europeo se debaten dos propuestas (el considerando 51 ter y el artículo 31 – apartado 1 ter) que implican la exclusión de todo tipo de ayudas FEAGA y FEADER, así como las ayudas acopladas a agricultores y ganaderos cuyas actividades incluyan la cría de toros con destino espectáculos culturales.
Según la UCTL, son dos artículos que suponen una vulneración de los Tratados de funcionamiento de la Unión Europea y de los Principios básicos del Derecho Comunitario porque supone la discriminación a una raza autóctona exclusivamente por el destino de su producción y establece un precedente para otras producciones. Supondría un impacto económico de más de 200 millones de euros, y un gran daño social, al poner en riesgo decenas de miles de empleos en las zonas más deprimidas del ámbito rural.
La UCTL presentó al Ministro un manifiesto europeo ‘Una PAC verde no puede vetar a la ganadería más sostenible´ que cuenta con los apoyos de entidades del ámbito rural español, francés y portugués.
El BIENESTAR ANIMAL es un valor comunitario, consagrado y protegido por los Tratados europeos (protocolo nº 33 Tratado de Amsterdam, 1999), anexo al Tratado constitutivo UE.
En puridad de verdad, no podemos hablar de «bienestar animal» cuando el ganado llamado «DE LIDIA» está DESTINADO, desde su NACIMIENTO, a concluir su vida entre profundos sufrimientos, infligidos por instrumentos «de acero cortante y punzante»: puya, banderillas, estoque (espada) de matar, estoque (espada) de descabello, puntilla (puñal), todos ellos de acero cortante y punzante y con doble filo, así como a MORIR EN ESPECTÁCULOS en los que SON MATADOS SIN ATURDIMIENTO PREVIO.
Europa haría bien en eliminar todo tipo de ayuda a este ganado que, por otra parte, es tan heterogéneo tanto en su origen como en su constitución física y psicológica (comportamiento) que ni tan siquiera puede enmarcarse dentro del concepto de «raza».
El problema de la Lidia es complejo. Como persona y como veterinaria, estoy absolutamente en contra del espectáculo taurino tal y como está montado. El toro de Lidia está excluído de toda la normativa de Bienestar animal porque no cumpliría ninguna.
De otra parte, entiendo que hay muchos ganaderos y puestos de trabajo que dependen de ello, y que hay miles de hectáreas de dehesas que existen gracias a la Lidia. Por lo que abogaría:
– Por una reordenación del sector y un cambio de orientación productiva.
– Unas ayudas PAC más en ámbito FEADER que enarbolen un final menos cruento para el animal.
Tantas mentes pensantes como hay en el sector, tendrían que dar su brazo a torcer y subirse a los tiempos que corren. Anteponiendo el BA en conjunción con el mantenimiento sotenible de las explotaciones de Lidia, y por ende, de esos puestos de trabajo.