En España y en el resto de países europeos habitualmente se acusa a la distribución de ser los culpables de los bajos precios que percibe el ganadero por la leche. En Francia, Carrefour quiere dejar de ser «el malo de la película». Su Consejero Delegado, Alexandre Bompard ha pedido más transparencia de precios en toda la cadena, durante su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos del Senado francés.
Bompard se ha quejado de la falta de transparencia en los precios. También ha insistido en querer saber qué recibe el ganadero del precio que Carrefour está pagando a Lactalis o a Danone. Puso el ejemplo, que cuando Carrefour ha subido el PVP de la leche un 10%, ha preguntado a los ganaderos si la situación ha mejorado y la respuesta ha sido que no, se ha preguntado ¿a dónde ha ido ese dinero?. Con ello, dice no querer señalar a la industria porque hay más eslabones intermedios entre la distribución y los ganaderos, como los transportistas. Insistió en la necesidad de imponer la transparencia de los márgenes en cada eslabón, ya que, en su opinión, es la única forma de conseguir una remuneración justa para los ganaderos. Esta transparencia habría que aplicarla no solo en la leche sino en todos los productos.
Bompard también ha mencionado que los precios de algunos de los productos de sus tiendas estaban por debajo del umbral de venta con pérdidas, por lo que dichos precios se han aumentado. No obstante, para seguir siendo competitivos, los precios de otros productos de marcas propias se han aumentado.
Legislación de la cadena en Francia
Ahora se está debatiendo en Francia un proyecto de ley conocido como ley Egalim 2, que viene a sustituir a la primera ley Egalim (ley de la cadena) de 2018, que ha tenido resultados decepcionantes. Ambas leyes buscan asegurar una retribución justa a los agricultores y ganaderos.
La primera ley tenía el objetivo de distribuir el valor añadido a lo largo de todos los eslabones de la cadena de producción. Por el contrario, la segunda quiere que la compras a los agricultores y ganaderos sean más transparentes. Para ello, en las negociaciones entre comprador y el vendedor, solo se puede negociar el margen, excluyendo el coste de producción. Es decir, la segunda ley Egalim quiere hacer lo mismo que la ley española de la cadena, que el precio pagado cubra, como mínimo, los costes de producción y que lo que se discuta sea cuánto más o menos se paga por encima de este coste..
la ley española es una trampa
como mas leche produces mas pierdes,
y cuando menos tambien.
Los márgenes de cada eslabón de la cadena deben de ser totalmente transparentes, para poder saber quién o quiénes se quedan con el dinero de los productores.
CARREFOUR. «NO GRACIAS»
HACE AÑOS NO COMPRO EN ESTA CADENA