Desde principios de año, se observa un aumento en el precio de todos los productos lácteos, especialmente en lo que respecta a la leche en polvo y a la mantequilla. Los precios de la leche en polvo son los más altos de los últimos cinco años y en la mantequilla se da una situación similar, señalan desde la Federación Rural Gallega (FRUGA).

Esta organización denuncia que en algunos casos, hay industrias lácteas que incluyen en los contratos de compra de leche que los precios de ésta irán referenciados a la evolución de los precios de los productos lácteos industriales (leche en polvo y mantequilla) a nivel europeo. Hay empresas que para para evitar pagar más al ganadero, en el caso de que los precios europeos de estos productos industriales suban mucho, como está ocurriendo en estos momentos, aplican a los contratos unas cláusulas de techo. De este modo, si los precios europeos de la leche en polvo y la mantequilla superan un determinada cifra, la industria, agarrándose a esas cláusulas del contrato, puede tener la potestad de no aplicar la subida correspondiente, al precio al ganadero.

Por otro lado, los precios que paga el consumidor, tanto en la leche de consumo como en los distintos productos lácteos elaborados, están sufriendo incrementos considerables. FRUGA denuncia que estos incrementos, lejos de tener un impacto directo en los precios percibidos por los ganaderos gallegos, solo contribuyen a incrementar los millonarios beneficios que tienen muchas industrias lácteas que operan en Galicia. Es curioso ver, cómo hoy en día las ganancias de determinadas plantas aumentan de año en año, mientras que el precio que pagan a los productores sigue estancado temporada tras temporada, reiteran desde FRUGA. Por este motivo, consideran que es hora de trasladar los aumentos de precios aplicados a los consumidores a las granjas lecheras.

Este panorama de precios de la leche se produce al mismo tiempo que el incremento sostenido en los costes de producción. Por un lado, la subida de los piensos y concentrados y por otro, el significativo incremento del precio de la luz. Cada vez, cuesta más producir un litro de leche y cada vez se paga peor.