La Asamblea Nacional de Francia votó un informe sobre la autonomía alimentaria de Francia el pasado 8 de diciembre. En este informe, que fue adoptado con la unanimidad de todos los parlamentarios, una de las propuestas que se incluye es que el etiquetado del origen sea obligatorio para todos los productos alimentarios, incluido los procesados en restauración. También se insiste en la necesidad de revisar el reglamento europeo INCO (es el que obliga a informar en el etiquetado sobre la presencia de alergénicos), ya que según los parlamentarios franceses «impide hacer obligatoria cierta cantidad de información».

Esta medida es una de las diecinueve propuestas realizadas para «recuperar la autonomía alimentaria en Francia». Otras dos medidas, que Francia también tiene previsto incluir dentro de su prioridades de trabajo cuando se inicie su presidencia de la UE el próximo 1 de enero son:

• Revisión de la legislación europea para permitir el desarrollo de las nuevas técnicas de selección (NBT)
• Una negociación sistemática de cláusulas espejo en el marco de tratados internacionales. 

Otras propuestas que también incluye el informe están relacionadas con el empleo agrícola, como el mantenimiento del sistema TO-DE (sistema que permite que los agricultores empleadores de mano de obra estén exentos de parte de las contribuciones sociales, especialmente cuando emplean trabajadores de temporada) y el fortalecimiento de los grupos patronales para promover el empleo a largo plazo de los temporeros.