La situación del mercado del cerdo vivo en la UE, a principio de 2023, mantiene su fluidez como consecuencia de la caída generalizada de la producción y la favorable situación de las fiestas de fin de año. La situación es bien diferente en los mercados de la carne, con una demanda aletargada por la elevada inflacion y la falta de dinamismo en las exportaciones. Los mataderos en Países Bajos, Bélgica y Dinamarca habían reaccionado al semana anterior, bajando sus precios en 5 cts.

En Alemania, el útimo censo ha mostrado unos menores efectivos. La última semana del año registró una fuerte actividad y los excedentes a principios de 2023 fueron pequeños en comparación con años anteriores.

En Dinamarca, el precio previsto para la semana 2 volvió a caer 3 céntimos de euro debido a las menores exportaciones a terceros países.

En Francia, las operaciones de promoción de primeros de año han apoyado la demanda. Buena fluidez en las explotaciones debido a la caída de la producción. El precio ha subido 5 ct. Los sacrificios en la zona Oeste de Uniporc ascendieron a 389.794 cerdos contra 407.148 cerdos sacrificados el año pasado, lo que supone una reducción del 4,3%.

En España, el mercado es fluido y las ofertas siguen siendo inferiores a las necesidades de los mataderos. Al igual que en el norte de Europa, el mercado de la carne está encontrando más dificultades por la alta inflación y menores exportaciones.

En Italia, el precio baja alrededor de 3 céntimos en un contexto de debilidad de la demanda, tanto de carne fresca como de procesado. Los mataderos podrían reducir su actividad para compensar su menor rentabilidad.

En Estados Unidos, el precio de la carne de cerdo ha comenzado a bajar nuevamente. Tras la ola de frio, los sacrificios han vuelto a un nivel más acorde con la época del año. Según los datos provisionales del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA), los sacrificios para 2022 descendieron un 2,8% menos, los pesos un 1,7% y la producción de carne un 2,4%.

En China, los precios de la carne de cerdo todavía mantienen la tendencia a la baja. La demanda está fuertemente impactada por la rápida propagación de la epidemia de Covid, que ha llevado a la población a salir menos y por tanto, consumir menos.